¿Cómo contribuyen las técnicas nucleares a medir el cambio climático y adaptarse a él?

Las técnicas nucleares e isotópicas pueden ayudarnos a comprender mejor el mundo en que vivimos. Los datos que recopilamos con ellas pueden servir para formular unas políticas basadas en la ciencia mejor enfocadas, por ejemplo, en relación con el cambio climático. Podemos estudiar los sistemas terrestres y acuáticos mediante diversas técnicas nucleares, a fin de evaluar los efectos del cambio climático en el medio ambiente.

Estas técnicas e instrumentos resultan efectivos para vigilar las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O) y el metano (CH4), comprender los cambios ambientales que se dan en los océanos o las montañas y en sus ecosistemas, y desarrollar maneras de adaptarse a una escasez de agua y de alimentos que se ve agravada por unas pautas meteorológicas cambiantes.

“Países de todo el mundo reconocen cada vez más el valor de utilizar técnicas nucleares para combatir diversos desafíos a los que se enfrentan debidos al cambio climático. Están descubriendo de primera mano lo beneficiosas que son las tecnologías promovidas por el OIEA”, declaró Najat Mokhtar, Directora General Adjunta del OIEA y Jefa del Departamento de Ciencias y Aplicaciones Nucleares.

Las técnicas isotópicas permiten recopilar datos para determinar, vigilar y gestionar las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y así comprender qué relación guardan con los cambios que suceden en la tierra, los océanos y toda la atmósfera

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