Laboratorio cubano participa en proyecto regional del OIEA sobre inocuidad alimentaria

El Laboratorio de Vigilancia Radiológica Ambiental del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones, que tiene como encargo estatal el control de los contaminantes radiactivos en alimentos, participa en un proyecto regional del acuerdo ARCAL.

Se trata del proyecto “Fortalecimiento de la colaboración regional entre laboratorios oficiales para hacer frente a nuevos desafíos relacionados con la inocuidad de los alimentos”, que se ejecuta en el marco del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL) y con el apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El objetivo del proyecto es mejorar la inocuidad alimentaria a través de políticas efectivas, inclusivas, objetivas y transparentes, basadas en el riesgo para garantizar la salud pública, el comercio nacional e internacional y la protección del medio ambiente y reducir el impacto del cambio climático en la región.

Como parte de las actividades, la jefa del laboratorio en Cuba, Dra. Isis Fernández Gómez, participó esta semana en una reunión virtual desarrollada desde la sede del OIEA en Viena, Austria, para presentar los resultados del proyecto en el primer semestre del año.

En la reunión, la Dra. Fernández informó que se han establecido relaciones de colaboración con el Ministerio de Salud Pública para el tema de inocuidad alimentaria, y en este momento el laboratorio se encuentra trabajando con el mínimo de especialistas para cumplir con las medidas de distanciamiento social por la COVID 19.

Otro resultado alcanzado fue la incorporación a la Red Analítica de Latinoamérica y el Caribe (RALACA), una red de laboratorios sin fines de lucro, fundada con la asistencia del OIEA que tiene como misión promover la inocuidad alimentaria y la sostenibilidad ambiental en América Latina y el Caribe.

Entre las tareas inmediatas, expresó Fernández, se encuentra realizar un levantamiento de las técnicas nucleares existentes en el resto de los laboratorios nacionales de referencia en inocuidad alimentaria del país.

La Organización Mundial de la Salud estima que unos 600 millones de personas al año, aproximadamente una de cada diez en el mundo, se enferman después de ingerir alimentos contaminados y cada año fallecen 420 000 personas tras haber consumido alimentos contaminados.

Desde abril último Cuba cuenta con el Decreto-Ley No.9 sobre Inocuidad Alimentaria, una legislación mucho más moderna y abarcadora, que expresa la voluntad política de resolver un tema reconocido como clave en la nueva Constitución: la seguridad alimentaria como un derecho de cada ciudadano a recibir productos inocuos, nutritivos y sanos para preservar su salud.

La participación en este proyecto del Laboratorio de Vigilancia Radiológica Ambiental del CPHR, uno de los centros de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada,  puede representar una contribución sustantiva al objetivo del país.

Por: Marta Contreras Izquierdo, comunicadora del proyecto

Fotos: cortesía de Isis Fernández

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