El CEAC_ Celebra el día de Ciencia Cubana fomento las capacidades de los laboratorios de estudios del medio marino. Con el apoyo del OIEA y grupos multidisciplinarios de la región del Caribe se  estudió la sedimentación en las bahías de Cartagena (Colombia), La Habana (Cuba), Amatique (Guatemala), Puerto Príncipe (Haití), Puerto Cortés (Honduras), Bluefields (Nicaragua) y Almirante (Panamá). También se estudiaron las desembocaduras del río Haina (República Dominicana) y del río Coatzacoalcos (México), el puerto de Kingston (Jamaica) y el golfo de Cariaco (República Bolivariana de Venezuela).

Los análisis y los datos generados pueden ser de utilidad para la elaboración y la ejecución de programas nacionales sobre la ordenación de las zonas costeras. En noviembre de 2020 se publicaron algunas de las conclusiones más recientes en el Journal of Environmental Radioactivity.

El estudio se llevó a cabo por conducto de la Red de Investigación Marino-Costera (REMARCO), creada en 2018 con el apoyo de un proyecto regional del Departamento de Cooperación Técnica del OIEA. En la investigación se analizaron sitios de sedimentación en zonas costeras de 11 países (Colombia, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y República Bolivariana de Venezuela). El Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos ha coordinado la participación de Cuba.

En el estudio se llegó a la conclusión de que la acumulación de sedimentos se había multiplicado de 8 a 21 veces desde mediados del siglo pasado. Mediante la datación de las muestras con un radioisótopo del plomo, 210Pb, los científicos pudieron hacer modelos y simulaciones para finalmente definir cuándo y en qué cantidades había ocurrido la acumulación de sedimentos. La mayoría de los aumentos se atribuyeron a la erosión continental, probablemente relacionada con cambios en el uso de la tierra en las cuencas de los principales ríos.

Las zonas costeras a lo largo del mar Caribe suelen ser zonas densamente pobladas y estar expuestas a contaminación ambiental producto de las actividades del ser humano. Dada la falta de programas regionales de monitoreo, no ha sido posible evaluar con precisión los efectos a largo plazo de las actividades humanas en la salud y la sostenibilidad del ecosistema marino.