El taller para el lanzamiento de la “Base de Datos Nacional de Contaminantes Radiactivos en Alimentos (CONRADALIM)” se desarrolló en el Salón Embajadores del Hotel Habana Libre, este martes 19 de diciembre.

El programa del taller contó con las presentaciones del diseño de la Base de Datos Nacional de Contaminantes Radiactivos en Alimentos, por Maryzury Valdés Ramos; y las potencialidades de la Base de Datos Nacional de Contaminantes Radiactivos en Alimentos, por Isis María Fernández Gómez, ambas del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones (CPHR).

Asistieron, además de los especialistas del CPHR, representantes de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) de la Habana. La inauguración estuvo a cargo de la presidenta de la AENTA, Gladys López Bejerano.

En el evento se intercambió sobre el tema de la vigilancia radiológica de alimentos, los estudios de tendencias y las mejoras a la base de datos diseñada.

El Laboratorio de Vigilancia Radiológica Ambiental (LVRA) del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones (CPHR), desde hace más de 20 años tiene a su cargo garantizar la inocuidad de los alimentos que se comercializan en el territorio nacional, en lo concerniente a la presencia de contaminantes radiactivos. Este laboratorio produce datos analíticos de alta calidad al operar bajo un Sistema de Gestión de la Calidad acreditado, en la actualidad según la NC ISO/IEC 17025:2017 y posee a la fecha una extensa data de valores de concentración de actividad en alimentos.

Esto ha traído consigo la necesidad de desarrollar una Base de Datos de Contaminantes Radiactivos en Alimentos (CONRADALIM), que consolida y controla toda la información relacionada con los resultados de los análisis de contaminantes radiactivos en los alimentos que se comercializan en el territorio nacional o que están destinados a la exportación.

Al armonizar, integrar y automatizar los datos de contaminantes radioactivos en alimentos, en un repositorio centralizado, el laboratorio aumenta su efectividad y podrá comunicar los riesgos y tendencias relacionados con la calidad radiológica de los alimentos a las autoridades nacionales, de forma tal que puedan optimizar su trabajo de acuerdo con los desafíos más apremiantes y gestionar sus recursos de manera más eficiente.

La Base de datos CONRADALIM se diseñó bajo el proyecto “Fortalecimiento de las capacidades nacionales para la gestión de desafíos en inocuidad alimentaria”, coordinado por el CPHR entre 2021 y 2022.

Por: Marta Contreras, coordinadora de RECNUC.