La energía nuclear con bajas emisiones de carbono puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que las técnicas nucleares pueden utilizarse para mejorar la seguridad alimentaria mundial, vigilar la salud de los océanos y mejorar el acceso al agua limpia —ámbitos todos ellos afectados por el cambio climático.

En su intervención en la reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA, celebrada antes de la COP28, el Sr. Grossi declaró: “Por primera vez en la historia de la COP, los países que disponen de energía nuclear podrán decir sí, estamos aquí, sí, la energía nuclear es parte de la solución a la crisis climática mundial en la que nos encontramos”.

En la edición más reciente del Informe sobre la Brecha de Emisiones (Emissions Gap Report) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente se señala que el mundo necesita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 28 % para limitar el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 grados Celsius, y en un 42 % para limitar el aumento a 1,5 grados Celsius, ambos objetivos fijados en el Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático. Con la COP28 culmina el primer “balance mundial” realizado en el marco del acuerdo, una evaluación exhaustiva de los progresos realizados por los países para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones.

La comunidad que estudia el clima está de acuerdo en que las emisiones de carbono del sector energético tendrán que reducirse a emisiones netas cero a mediados de siglo para cumplir estos objetivos. La energía nucleoeléctrica, que genera alrededor del 10 % de la electricidad mundial y proporciona aproximadamente una cuarta parte de la electricidad con bajas emisiones de carbono del mundo, tendrá un papel clave en un futuro con emisiones netas cero.

La energía nucleoeléctrica ofrece asequibilidad, resiliencia y seguridad del suministro de energía y puede utilizarse junto con las energías renovables para alcanzar unas emisiones netas cero. La iniciativa Atoms4NetZero del OIEA ofrece a los responsables de la toma de decisiones una modelización de escenarios energéticos exhaustiva y basada en datos que incluye todo el potencial de la energía nucleoeléctrica para contribuir a las emisiones netas cero, ayudando a colmar una laguna en los estudios que utilizan los gobiernos y las instituciones financieras en apoyo de nuevos proyectos nucleoeléctricos.